martes, 25 de agosto de 2009

5- Glosario

GLOSARIO DE TÉRMINOS TEATRALES


E
ste glosario pretende recoger la terminología desarrollada por el Prof. Conejero desde, aproximadamente, el año 1980, tanto en las clases de teatro para actores como en los seminarios de investigación de semiótica verbal en la Fundación Shakespeare.

Acento prosódico.
Mayor realce con que se pronuncia determinada sílaba de una palabra y que puede afectar a la métrica.
Actitud.
El uso del lenguaje no implica únicamente la transmisión de información conceptual o referencial, sino que, inevitablemente, contiene los sentimientos y actitudes de quien habla. Desde esta perspectiva, podría argumentarse que sentimiento y actitud están implícitos o explícitamente contenidos en el texto dramático.
Ambigüedad.
Multiplicidad semántica. La expresión ambigua permite varios significados y es la base de la interpretación teatral. La ambigüedad puede darse explícitamente en el texto en forma léxica o sintáctica, o puede constituir un recurso escénico verbal o no verbal de gran valor expresivo. En teatro, nada significa sólo una cosa.
Anáfora.
Término griego con el que se denomina una figura retórica consistente en la reiteración de una o más palabras al comienzo de una frase o verso, o al inicio de varias frases o versos integrantes de un periodo o de una estrofa o poema.
Antagonista.
Es el personaje que se opone al protagonista de una historia en la consecución de sus fines, oposición que constituye un elemento fundamental del desarrollo de la acción.
Código.
En terminología semiótica y teoría de la comunicación, código hace referencia a un sistema de reglas que establecen las correspondencias entre una serie de significados y una serie de signos. En la representación teatral, tanto los actores como el público desarrollan los procesos comunicativos a partir de una compleja red de códigos: visuales, orales, lingüísticos, o estéticos, entre otros. El texto escrito que maneja el actor esconde una serie de códigos no lingüísticos, concebidos para posibilitar la puesta en escena de la manera más eficaz posible. La estructura versal o métrica de un parlamento determinado constituye un código rítmico diseñado para que el actor lo utilice en su actuación.
Connotación.
Más allá del significado conceptual o denotativo de las palabras, el uso del lenguaje sobre un escenario genera diversos tipos de asociaciones emocionales y situacionales. Así pues, en cualquier sistema de signos, verbales o no verbales, existe dicha información «adicional» que denominamos connotación.
Decorum.
Principio retórico mediante el cual existe un equilibrio o armonía entre el estilo verbal y no verbal utilizado y el estatus comunicativo de los hablantes en una situación concreta.
Deixis.
Aquellos recursos del lenguaje indicadores de la estructura proxémica y temporal tanto  del contexto dramático como del teatral. Estas marcas deícticas (pronombres personales, demostrativos, algunos adverbios de tiempo y espacio, algunos tiempos verbales, etc….) contribuyen a recontextualizar sobre el escenario el comportamiento verbal adecuado entre los distintos hablantes.
Desemantizar.
Proceso mediante el cual el actor llega a liberarse de la carga puramente referencial o conceptual del lenguaje para poder así captar e incorporar a su actuación todas las fuerzas físicas (principalmente rítmicas, gestuales y tonales) contenidas en las palabras que maneja. Desemantizar el lenguaje es una manera de buscar las claves concretas que te permitirán encontrar en el texto un aliado sobre el escenario.
Desviación.
Violación de una regla gramatical o comunicativa. Constituye, pues, la base de la definición tanto del estilo verbal, en particular, como de lo poético en general. Uno de los principales efectos de la desviación sobre un escenario es la sorpresa, lo impredecible, lo inesperado, lo no convencional.
Elección.
De igual manera que un autor, en el proceso creativo, ha de elegir constantemente combinaciones (e inevitablemente, rechazar otras) en los distintos ámbitos del lenguaje (morfológico, léxico, sintáctico, rítmico, entre otros) para, finalmente, dar forma concreta al texto escrito y a su estilo particular, también el actor se enfrenta al proceso de seleccionar cierta información dentro de los distintos lenguajes a su alcance, fundamentalmente el verbal.
Elipsis.
Omisión o grado cero de alguna parte o partes de la estructura gramatical que, gracias al cotexto o contexto, pueden ser entendidas por el receptor. Frecuentemente, la elipsis verbal constituye una estrategia de cohesión discursiva y de tensión dramática.
Encabalgamiento.
Continuación de una estructura sintáctica más allá del final de verso. El efecto rítmico que se consigue con esta manipulación del final del verso es de tensión o contrapunto entre dos fuerzas: la gramatical y la versal.
Entropía.
Término desarrollado por los teóricos de la termodinámica para designar el grado de predictabilidad existente en cualquier sistema. A mayor predictabilidad, menor valor informativo, puesto que el mensaje es fácil de averiguar.
Estilema.
Marca o clave del texto que contiene información respecto a la forma en que han de desarrollarse los distintos lenguajes en el cuerpo del actor sobre el escenario. La búsqueda de estilemas y su traducción adecuada a otros lenguajes (orales, gestuales, proxémicos, entre otros) es parte del reto del actor.
Extraterritorial.
Término utilizado y difundido por George Steiner en su libro Extraterritorial y redefinido en el contexto del presente trabajo como aquella entidad pretextual en la mente del autor a partir de la cual se origina la escritura. Así pues, entendemos que lo extraterritorial constituye la primera fase de los múltiples procesos de traducción teatral, puesto que el texto original ya es traslación de dicho ámbito extraterritorial.
Fonoestilística.
Estilística de la oralidad. Término introducido por Trubetzkoy para referirse al estudio de las cualidades fonéticas expresivas del lenguaje. El estilo escrito contiene las claves para la oralización del lenguaje de manera que las opciones vocales realizadas por el actor sobre el escenario tendrán como resultado una presencia fonoestilística concreta y adecuada al registro.
Gestema.
Componente significativo del gesto (A. J. Greimas).
Gramática generativa.
La que trata de formular una serie de reglas capaces de generar o producir todas las oraciones posibles y aceptables de un idioma (N. A. Chomsky).
Iconicidad verbal.
Cualidad del lenguaje mediante la cual las palabras adquieren un volumen y valor objetual determinados. Las palabras sobre un escenario no funcionan o significan simplemente de manera referencial en relación de dependencia a objetos del mundo real externos a ellas, sino que se erigen ellas mismas como objetos autorreferenciales.
Justificar.
Hablamos en teatro de que debemos justificar nuestras acciones escénicas. Eso, aunque evidente, parece insuficiente. Habrá que comenzar a hablar de legitimar esos actos escénicos.

Kinesis.
(Del griego kineo, movimiento). En semiótica moderna: el sistema comunicativo establecido a partir de los movimientos y los gestos. Es decir, el lenguaje del cuerpo. Así pues, un kinema –en analogía a un fonema– es una unidad de expresión corporal.
Oralidad.
Cualidad del lenguaje hablado que lo define y distingue como medio de comunicación interpersonal. Desde un punto de vista de la historia de la cultura, el desarrollo de los distintos alfabetos es relativamente reciente, de manera que la escritura es un artefacto muy posterior a la tradición oral. Desde una perspectiva teatral, existe una estrecha interrelación entre ambas: la oralidad –previa a la escritura en el ámbito extraterritorial– determina la escritura al tiempo que la oralidad –en boca del actor sobre el escenario– está determinada por la escritura.
Organicidad.
Motor físico que ha de operar en cualquier proceso teatral. Cuerpo y voz del actor constituyen un todo coordinado y armónico: las distintas partes desempeñan funciones complementarias e interdependientes de manera que cuerpo y palabras confluyan en un ámbito común y se influyan mutuamente.
Partitura.
El texto escrito en manos del actor funciona como una partitura musical en manos de un músico: contiene información esencial para llevar a cabo la interpretación escénica. La partitura teatral es, entonces, la vertiente física, no literaria, de la escritura dramática.
Pies.
Unidad de dos, tres o más sílabas con que se miden los versos que atienden a la cantidad.
Poemático.
Referente a la forma o estructura de lo poético.
Proxémica.
Ciencia reciente de origen americano que examina la manera en que el hombre organiza su espacio. En el teatro, la puesta en escena toma partido por cierto tipo de relaciones espaciales entre los personajes en función de la obra, de sus relaciones sociales, su sexo, etc. Cada estética escénica tiene, por tanto, una concepción implícita de la proxémica, y su visualización influye mucho en la recepción del texto.
Registro.
Concepto tomado por la estilística moderna de la música, donde se refiere a los diferentes tonos que puede producir la voz humana. Variedad de lenguaje definida de acuerdo con la situación o contexto. Así pues, el registro indica la propiedad o decorum y constituye una competencia comunicativa de cualquier hablante.
Retórica.
(Del griego techne rhetorike, el arte de hablar). La retórica clásica se divide en cinco grandes elementos: inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio. La comunicación moderna se centra en los aspectos pragmáticos de la retórica. El teatro como forma de comunicación intencional y estética es una manifestación retórica.
Rumor.
Término utilizado y difundido por Roland Barthes en Le bruissement de la langue (1984) mediante el cual el pensador francés se refiere a la música del lenguaje. El rumor es la utopía sonora hacia lo que ha de tender tanto el actor como el traductor interlingüístico en sus respectivos procesos de transformación semiótica.
Somatizar.
(Del griego soma, cuerpo). Incorporar –a través del estímulo verbal– las acciones y conductas del personaje al cuerpo del actor. Convertir en orgánico aquello que no deja de ser abstracto y mental sobre una página escrita.
Ut pictura poiesis.
Alude a un término aristotélico. Sucede con la pintura lo mismo que sucede con la palabra. Son discursos y esencias artísticas que pueden ser leídas, miradas y observadas. Podemos “leer” la pintura y la imagen y podemos “mirar” la poesía.
Verso blanco.
Verso sin rima, generalmente de cinco pies.


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